La función principal del líquido refrigerante es, además de mantener una temperatura de alrededor de 90° en el vehículo, absorber el calor que emana el motor y mantenerlo en una zona equilibrada en lugares con temperaturas bajas o altas.
La función principal del líquido refrigerante es, además de mantener una temperatura de alrededor de 90° en el vehículo, absorber el calor que emana el motor y mantenerlo en una zona equilibrada en lugares con temperaturas bajas o altas.